Después de tres semanas de descanso, recobro el blog. En esta entrada os hablaré de la clase del 15 de marzo, martes. En esta ocasión, el profesor nos descubrió una herramienta que nos ayudaría en el proceso de hacer un trabajo académico, pues nos facilitaría una de las partes más importantes, la bibliografía, que suele ser un dolor de cabeza constante. Esta herramienta se llama Zotero y, una vez escrito el título del libro hace automáticamente el resto.
En esta clase, primero nos explicó qué era Zotero y cómo se debe utilizar. Luego, cada una hizo su cuenta para poder empezar a trabajar. Entonces algunas personas empezaron a practicar mientras que otras, incluida yo, nos encontrábamos perdidas, pues la extensión y la distribución de la clase no ayuda a que cada alumno o alumna reciba la ayuda que necesita. Por lo tanto, una herramienta que podría ser muy interesante, resultó ser la razón de que algunas de mis compañeras y yo nos perdiéramos, lo cual no ayuda a aprender cosas nuevas para poderlas utilizar luego. Por lo tanto, de esta clase aprendí varias cosas: la cantidad de alumnos es crucial a la hora de hacer las tareas, se debe pedir ayuda si se considera necesaria y a veces lo que parece sencillo es lo que nos dificulta las cosas. Por ello, a no ser que la explicación posterior que reciba me resulte clarificadora, seguiré escribiendo las bibliografías de manera tradicional.
Para finalizar he de deciros que en la siguiente entrada hablaré de la clase del 22 de de marzo porque el 17, jueves, hublo huelga general de estudiantes, organizada por el sindicato Ikasle Abertzaleak.
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